lunes, 17 de diciembre de 2018

Llegamos al final...

Como comentaba en la última entrada del blog, el curso ha llegado a su fin. Lo he hecho de forma intensa, y me habría gustado poder disfrutarlo un poco más, pero la falta de tiempo no me lo ha permitido. De todas formas, me guardo los apuntes en PDF (que por cierto, están muy bien maquetados y da gusto leerlos), y los tendré como material de referencia para cuando tenga dudas sobre temas relacionados con la alimentación.

¿Qué me ha parecido el curso?

Como he ido comentando en las distintas entradas, me ha gustado mucho. Me apunté a este curso, y no a otros, porque estaba realmente interesada en este tema, en aprender a llevar una alimentación más saludable y un estilo de vida más activo, y desde luego que he aprendido un montón, sobre todo a cómo distribuir los alimentos a lo largo de la semana, y qué cantidades debo comer de cada alimento. Además, he aprendido sobre mí misma, sobre cuánto debo ingerir diariamente, y cuánta energía gasto. Es importante conocerse a uno mismo y poder adaptar la alimentación a nuestras propias necesidades.

A lo largo del curso también he podido pensar en actividades para llevar a cabo en clase, y desde luego que lo haré, ya que quiero que mis alumnos también aprendan estas cosas, y cuanto antes lo hagan, mejor para ellos. 

Otro aspecto que me ha gustado ha sido el tener que usar recursos TIC. He aprendido a hacer infografías y a usar Slideshare, que aunque lo conocía, nunca lo había utilizado. Además me ha gustado hacer el blog. 

Me han encantado las actividades con recetas: modificar una receta tradicional, recetas de aprovechamiento... Buscando ideas para las actividades he recolectado recetas que cocinaré. 

Finalmente, debo destacar la atención recibida por la tutora del curso, que me ha corregido las tareas siempre el día de la entrega. También quiero destacar la utilidad de los foros para compartir ideas.

Y este ha sido el curso. Ahora solo queda poner en práctica todo lo aprendido, y mejorar. 

Un saludo y gracias por leerme. 


Reflexión módulo 4

Llegamos al último módulo del curso. En este módulo hemos tratado dos temas principales: las enfermedades relacionadas con la alimentación y los mitos sobre alimentación. 

En cuanto al primer punto (las enfermedades), es importante ser consciente de la gran variedad que existe, ya que es un problema más común de lo que podríamos pensar. Yo, como profesora, estoy a diario en contacto con decenas de alumnos, y entre tantas personas, es frecuente encontrar estas enfermedades. Posiblemente la más común sean las intolerancias.

Precisamente hace poco, en octubre, me fui de viaje a Dublín con el instituto, y había una chica que era alérgica a los cacahuetes. Sin darse cuenta, un día un compañero le ofreció una barrita de chocolate y ella la probó, pero al darse cuenta de que quizás contenía frutos secos, escupió rápidamente y no se lo llegó a tragar. Por esa simple tontería, acabamos 6 horas en urgencias y la chica se fue a casa con una inyección de adrenalina, por si volviera a pasar. Por suerte esta vez no fue nada, pero con esto quiero recalcar la importancia de ser consciente de todas estas enfermedades, ya que por nuestra profesión, estamos muy expuestas a ellas y tenemos que saber reaccionar en el caso de que surjan problemas relacionados.

El segundo apartado que hemos visto han sido mitos sobre alimentación. Me ha parecido muy interesante compartir en el foro los distintos mitos que conocemos, y aprender los unos de los otros. Un compañero incluso propuso actividades didácticas que había implementado en el aula, así que voy a seguir su ejemplo y trataré este tema en clase, a ver qué mitos conocen mis alumnos. Seguramente aprenda algo que no sé.

Y hasta aquí el módulo 4 y el curso. En la siguiente entrada reflexionaré sobre el curso en general. Hasta la próxima.

Mitos sobre alimentación

En esta entrada vengo a desmontar tres mitos sobre alimentación que afectan a tres alimentos muy saludables:

Mito 1: La fruta engorda después de comer

La fruta tiene las mismas calorías, no engorda porque se tome en un determinado orden, sino porque la cantidad de calorías ingeridas supere las necesidades del individuo. Lo que sí es cierto es que la fruta tiene un alto contenido en fibra, lo que provoca una sensación de saciedad. En determinadas dietas de adelgazamiento lo aconsejan porque se tiene menos apetito en los platos siguientes. Una dieta equilibrada debe incluir el consumo de al menos tres piezas al día de fruta, ya que son una fuente importante de vitaminas y minerales.

Mito 2: Los huevos son malos para el colesterol


Los alimentos no son ni buenos ni malos en función de la cantidad de colesterol que contengan, hay más aspectos que considerar. El colesterol es necesario, lo importante es evitar el exceso. De ahí que haya nutrientes como el huevo, donde se demostró que además de contener colesterol, posee proteínas como la lecitina, vitaminas y minerales. Este es un ejemplo claro de considerar al huevo como un alimento malo cuando se ha demostrado que tiene un valor nutricional importante. Es importante preocuparse por la ingesta en exceso de colesterol, pero no podemos condicionar la salud y la mortalidad con este componente, siendo más positivo aumentar la actividad física, limitar el consumo del tabaco y alcohol, etcétera.


Mito 3: El chocolate es malo

Sobre el chocolate hay tanto que decir que mejor os dejo un artículo aquí.

El resto de la información la he sacado de esta web y de esta otra.

Reflexión módulo 3

Esto ya se acaba, no queda nada, y poco a poco sigo aprendiendo cosas nuevas.

En este módulo, hemos tenido que realizar dos actividades muy interesantes.

En primer lugar, hemos analizado el menú de un comedor escolar. En el instituto en el que trabajo no hay comedor escolar, así que tuve que buscar uno por Internet. Tras el análisis, pude observar que el menú era muy completo y contenía comida de todos los grupos de manera equilibrada. La única pega es que quizás había más carne de lo recomendado y pocos huevos. 

Esta actividad me ha parecido muy útil, y sobre todo me ha servido personalmente para hacerme una idea de cómo debo distribuir los distintos grupos de alimentos a lo largo de la semana. Como he comentado, en mi instituto no hay comedor escolar, pero esto no significa que no podamos trabajar con menús en clase. Se me ocurre una actividad en la que los alumnos vayan recogiendo las comidas que hacen en casa durante un mes. A final de mes, se intercambiarán los menús los unos con los otros, y proporcionarán feedback al compañero. Quizás podrían puntuar los menús de los demás, y elegir cuál es el más equilibrado o saludable.

La segunda actividad que hemos hecho ha sido analizar la diferencia entre el gasto energético que realizamos en nuestro día a día, y el aporte calórico recomendado según las características individuales de cada persona. Gracias a esta actividad, me he dado cuenta de que debo realizar más ejercicio físico. No necesito demasiado, pero con media hora más al día, creo que podría alcanzar un equilibro. Esta misma actividad se podría realizar con los alumnos.

Y eso es todo por ahora.

¿Cómo es mi día activo?

Hoy os he preparado una presentación de PowerPoint para enseñaros cómo es mi día activo. 
En esta presentación, en primer lugar podréis ver el gasto energético que tengo en un día normal de instituto.
A continuación, veréis la ingesta calórica recomendada para mi grupo de edad, teniendo en cuenta una actividad física ligera. 
Finalmente, reflexiono sobre estos datos, y analizo cómo puedo mejorar.


domingo, 16 de diciembre de 2018

Reflexión módulo 2

Terminamos el módulo 2, que me ha resultado muy interesante, porque ha sido mucho más práctico.

En este módulo, he tenido que buscar información sobre nuevas recetas, y he disfrutado mucho, porque he encontrado nuevas ideas para cocinar, y tengo muchas ganas de ponerlo en práctica.

En primer lugar, he tenido que modificar una receta tradicional para hacerla más saludable. En concreto, elegí unas albóndigas para hacerlas al horno en lugar de freírlas en la sartén. Además, en lugar de hacer las típicas albóndigas de ternera, propuse hacerlas de pollo y pavo. 

Me gustaría ver las recetas de mis compañeros para coger ideas, seguro que son muy interesantes.

En otra actividad, he tenido que buscar una receta de aprovechamiento. Busqué muchas, y al final me decanté por la más útil para mí: aprovechamiento de pan. Es un producto que siempre sobra en mi casa, así que seguro que utilizaré esta receta más de una vez.

Por último, he aprendido muchas cosas sobre los etiquetados de producto, sobre todo qué información es obligatoria y cuál no. 

Me está gustando mucho este curso y estoy aprendiendo mucho 😊

Y como no quiero aprender sola, voy a aplicar mis conocimientos en el aula. Así que se me ha ocurrido una idea. Como vienen las vacaciones de Navidad, voy a decir a mis alumnos que, durante estas fiestas (que todos sabemos que cocinamos mucho y comemos mucho, pero también sobra mucha comida), se fijen en la comida que sobra, y piensen en maneras en que pueden reutilizarla para cocinar cosas nuevas. Les animaré a poner en práctica sus ideas, y que a la vuelta me cuenten qué nuevas recetas han hecho, y que me enseñen fotos si es posible. A ver qué sale, espero que se animen muchos de ellos.

El etiquetado de los alimentos

Hola de nuevo. 

En esta entrada, vamos a analizar el etiquetado de los alimentos. Recuerdo hace años cuando no miraba las etiquetas. Sin embargo, desde hace un par de años que me preocupo más por mi alimentación, me he vuelto una experta en etiquetado y miro TODO. 

Pero, ¿qué es exactamente lo que aparece en el etiquetado de los productos? ¿Y qué es lo que DEBE aparecer?

Según el Real Decreto 1334/1999, de 31 de julio, por el que se aprueba la Norma general de etiquetado, presentación y publicidad de los productos alimenticios, las menciones obligatorias para el etiquetado de alimentos son las siguientes:
+

  • La denominación de venta del producto.
  • La lista de ingredientes.
  • La cantidad de determinados ingredientes o categoría de ingredientes.
  • El grado alcohólico en las bebidas con una graduación superior en volumen al 1,2 %.
  • La cantidad neta, para productos envasados.
  • La fecha de duración mínima o la fecha de caducidad.
  • Las condiciones especiales de conservación y de utilización.
  • El modo de empleo, cuando su indicación sea necesaria para hacer un uso adecuado del producto alimenticio.
  • Identificación de la empresa: el nombre, la razón social o la denominación del fabricante o el envasador o de un vendedor establecido dentro de la Unión Europea y, en todo caso, su domicilio.
  • El lote.
  • El lugar de origen o procedencia, cuando el producto proceda de países terceros o procediendo de un país comunitario la no indicación pueda inducir a error al consumidor.
  • Las especialmente previstas para diversas categorías o tipos de productos alimenticios (se recogen en el anexo IV del Real Decreto 1334/1999).

Voy a analizar un producto tan básico como la leche. En mi caso, tomamos leche enriquecida con calcio y vitaminas. Queremos tener huesos sanos y fuertotes.

  • En primer lugar, como es obligatorio, aparece la denominación de venta del producto



  • Después tenemos el listado de ingredientes, bastante básico en este producto. Los alérgenos, además, deben aparecer con otra tipología para diferenciarlos del resto, en este caso en negrita:

En esta misma foto podemos observar la identificación de la empresa, otro elemento obligatorio. 

  • También es obligatoria cierta información nutricional. En concreto, el valor energético y la cantidad de grasas, ácidos grasos saturados, hidratos de carbono, azúcares, proteínas y la sal. En la siguiente foto podemos ver la información nutricional de este producto, que además nos indica las vitaminas A, D y E, ácido fólico, calcio y fósforo, como elementos no obligatorios. 

  • También debe aparecer la cantidad neta. En este caso, lo podemos ver en la foto de arriba: 1 litro. 
  • Otro elemento obligatorio es la fecha de caducidad, que aparece junto con la información del lote:
  • Igualmente, deben aparecer las condiciones especiales de conservación:

  • Finalmente, encontramos la dosis diaria recomendada, información no obligatoria, pero muy útil:



Receta de aprovechamiento

En esta nueva entrada voy a proponeros una receta de aprovechamiento. A mí no me gusta tirar comida, pero muchas veces es imposible comerse todo, sobre todo si vives solo o sois poca gente en casa.

Estoy segura de que uno de los alimentos que más suele sobrar es el pan, al menos en mi casa. Una opción es congelarlo para comerlo otro día, pero otra opción es aprovecharlo para hacer un plato. Y eso os propongo hoy. Os voy a enseñar una receta, que además es muy buena para estos días de frío: sopa de ajo o sopa castellana

Esta receta la he encontrado en la web Julia y sus recetas. Espero que os guste.

Ingredientes (para 4 personas):

  • 6-7 ajos 
  • 4 huevos (uno por persona) 
  • Rebanadas de pan duro, lo que admita 
  • 50g de jamón serranos en taquitos 
  • 1 litro de caldo de carne más o menos 
  • Sal al gusto 
  • 1/2 cucharadita de pimentón 
  • 1-2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen
Proceso de elaboración:
  1. Pelamos los ajos y los partimos en rodajas. 
  2. En una cazuela ponemos un poco de aceite y doramos los ajos. Añadimos el jamón en taquitos y los sofreímos también. Removemos con una cuchara y añadimos el pan cortado en rebanadas finitas.

3. Removemos todo y añadimos la cucharadita de pimentón dulce. 
4. Rehogamos todo durante un minuto a fuego mínimo para evitar que se queme el pimentón. 
5. Añadimos el caldo de carne y dejamos que hierva durante 10 minutos a fuego medio. Añadimos sal si la necesita y un poco de pimienta molida



6. Lo dejamos hervir hasta que cuaje y la servimos bien caliente, poniendo un huevo en el plato de cada comensal.


¿Qué os parece? Tiene muy buena pinta 😋


sábado, 15 de diciembre de 2018

Transformación de una receta

Empezamos el módulo 2, y en esta actividad os propongo una reinterpretación moderna y saludable de una receta tradicional de albóndigas. A ver qué os parece. ¿Os animáis a probarla?


Reflexión final del módulo 1

Hola de nuevo, hoy hay muchas novedades en el blog. Esto se debe a que, por motivos laborales, apenas tengo tiempo durante la semana, y son los pocos momentos de descanso que tengo, en los que puedo dedicarme al curso. Pero aquí estoy, y espero poder acabarlo a tiempo. 

 Estoy disfrutando mucho con el curso, ya que soy consciente de que debo mejorar mi alimentación, y estoy aprendiendo muchas cosas que no sabía, o ampliando mi conocimiento con información más detallada. 

¿Qué he aprendido? 

Sobre todo, lo que más útil me ha resultado ha sido la división de las comidas, y cómo distribuir los alimentos a lo largo del día, y de la semana. La información proporcionada por el Mercado Saludable de Alimentos me parece estupenda, y me sirve de gran ayuda para crear mi menú semanal. 


También me han parecido muy útiles las discusiones en los foros, ya que he podido ver menús de otros compañeros, coger ideas y aplicarlas a mi dieta. ¡Había recetas muy interesantes y diferentes a lo que suelo comer yo! 

 Y por último, la actividad de los juegos ha sido muy divertida. He encontrado juegos que, definitivamente, usaré con mis alumnos, ya que les encanta competir, y encima aprenderán a comer sano. Esto es algo que necesitan, ya que muchos comen muy mal, mucha bollería, y gran parte ni siquiera desayuna.

El juego del menú saludable

Aquí os dejo un juego para trabajar la alimentación saludable con alumnos de 1º de ESO. Se puede trabajar en una sesión de tutoría. Es muy divertido. Si se trata de un grupo pequeño, se puede realizar individualmente, en lugar de en grupos.

¿Qué comí ayer?

Hola de nuevo. En esta entrada podéis ver lo que comí ayer en cada una de las 5 comidas diarias, junto con las cantidades. ¿Qué os parece? Sé que el desayuno debe mejorar, pero lo demás está bien, ¿no creéis?

sábado, 8 de diciembre de 2018